Industria Química 1: Investigación en la USC

Muy buenas amigos de la ciencia!

En esta nueva etapa como investigadora he tenido la gran suerte de poder formar parte del excepcional  Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares (CiQUS), el cual forma parte de la Red de Centros Singulares de Investigación del Campus de Excelencia Internacional – Campus Vida y centra sus objetivos científicos en la aplicación de estrategias transdisciplinares para la resolución de problemas científicamente relevantes en el ámbito de la química biológica y en desarrollo de nuevos materiales funcionales.

El financiamiento de la investigación universitaria es un tema particularmente complejo. Una visión simplista reclamaría por una simple y directa aplicación de la "teoría del mercado": se investiga lo que se puede financiar por medio del interés privado. En esta interpretación, la investigación pasa a ser una mercancía cuyo precio debe reflejar el interés por parte de quienes desean usar sus resultados como un producto. Pero existen notables indivisibilidades y riesgos no previsibles, que atentan contra esa visión, además del simplismo envuelto en la idea de un mercado para el conocimiento y su elaboración.
Desde un punto de vista técnico, el rol privado no toma en cuenta los efectos externos de la investigación básica y aplicada, que no son apropiables privadamente. Por ejemplo, cuando la investigación ejerce innumerables beneficios sociales que no son apropiables en términos del lucro privado que, de otra forma, estaría dispuesto a financiarlo. Asimismo, existen dificultades para el sector privado en orden a evaluar propiamente el impacto de largo plazo de la investigación, y la posibilidad de enfrentarla ante la necesidad de montos importantes, si ella envuelve un alto grado de sofisticación tecnológica.

 La Universidad requiere, por otro lado, de una cierta libertad de investigación, que no puede garantizarse por la exclusiva dependencia del financiamiento privado, ya que ello introduciría fluctuaciones en la factibilidad de los programas de investigación, que harían inviable la inversión y la conformación de equipos de trabajo. Pese a todos estos incoveninetes, estes no han sido un obstáculo a la hora de realizar una gran variedad de investigaciones en diferentes ámbitos de la química y biología ya que la actividad científica del CiQUS integra dos grandes áreas temáticas verticales (Química Biológica y Nuevos Materiales), y tres áreas transversales (Metodología Sintética, Química Estructural y Química Computacional).

Esta estructura científica no se traslada a una división organizativa rígida en unidades o programas, al objeto de facilitar la interacción de todos los investigadores y equipos del centro en el desarrollo de proyectos de investigación interdisciplinares, así como el desarrollo futuro de nuevas áreas temáticas de interés estratégico.

                                                           

-Área de QUÍMICA BIOLÓGICA:
Centra sus objetivos en la investigación química de sistemas y procesos biológicos, en el diseño racional y el desarrollo de compuestos biológicamente activos con propiedades específicas, y en el desarrollo de nuevos métodos de síntesis de compuestos de interés farmacológico, eficaces y medioambientalmente sostenibles.

-Área de NUEVOS MATERIALES:
Investigación orientada a la síntesis y estudio de nuevos compuestos orgánicos, inorgánicos y metaloorgánicos con propiedades físicas (ópticas, magnéticas y/o electrónicas) no convencionales, y potencial aplicación en el desarrollo de materiales funcionales innovadores.
Se incluye también el desarrollo de nanomateriales poliméricos con aplicaciones biomédicas.

-Área transversal de METODOLOGÍA SINTÉTICA:
Dedicada al desarrollo de nuevas metodologías eficientes para aplicar a la síntesis de compuestoa bioactivos o a la construcción de unidades moleculares de interés en el campo de la ciencia de materiales.
La mayor parte del trabajo en este área se dedica al desarrollo de catálisis organometálica en síntesis.

-Área transversal de QUÍMICA ESTRUCTURAL:
Entre los objetivos de este área se encuentra el desarrollo de técnicas y aplicaciones de la RMN en resolución de problemas no triviales de elucidación estructural, tanto de compuestos orgánicos e inorgánicos discretos como de macromoléculas biológicas, y al estudio de interacciones supramoleculares e interacciones sustrato-receptor.

Se incluyen también entre los objetivos de este área los estudios de fotofísica y fotoquímica molecular, y de elucidación de la dinámica de procesos fotoinducidos tanto en materiales moleculares como en sistemas biológicos.

-Área transversal de QUÍMICA TEÓRICA Y COMPUTACIONAL:
Entre otros objetivos científicos, el área de química computacional proporciona recursos y experiencia para resolver, desde un punto de vista teórico, problemas relacionados con la predicción de propiedades moleculares y macroscópicas, con el establecimiento de relaciones estructura-actividad, con el estudio de interacciones moleculares o con la elucidación de mecanismos de reacción.


Como conclusión puedo deciros que estos diez años como investigadora en la universidad de Santiago de Compostela han dado para mucho, demostrándome la importancia de la investigación científica ya que es la forma mediante la cual el ser humano puede comprender, analizar y aprender algo nuevo o algo que desconocía y es por eso que termina resultando importante y central en la vida humana.

Ayuda a desarrollar la capacidad de búsqueda de posibles soluciones a problemas formulados y además, contribuye al progreso de la lectura crítica, por lo tanto constituye un estímulo para la actividad intelectual creadora.

Es así que podemos considerar a la investigación de gran beneficio para la sociedad, la mayor riqueza de la humanidad lo que nos permite aportar a una mejor calidad de vida frente a los retos y cambios que enfrenta la humanidad.

*Como soporte al capítulo de hoy os dejo uno de los descubrimientos realizados como formante del equipo de CiQUS.

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